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Toda fotodepilación o depilación láser requiere un procedimiento médico y especializado, con sus correspondientes etapas. Ya hablamos de la importancia de la primera fase, en la cual se realiza un análisis clínico de la piel y el pelo para clasificar el fototipo de piel a tratar. El segundo paso a seguir sería el afeitado del vello, no de raíz, y la aplicación de un gel refrigerante, en algunos casos. De esta manera, la depilación láser es más efectiva y los resultados aparecerán rápidamente.

 

AFEITADO:

La técnica del láser trabaja sobre la melanina o el pigmento oscuro del pelo, el cual atrae su energía. Por ello, para que la mayor parte de la luz del láser vaya hacia el folículo del vello y no hacia el pelo que se encuentra fuera de la piel, el paciente debe afeitar el área que va a ser tratada.

La zona se debe rasurar de uno a tres días antes de realizarse el tratamiento y cada una de las sesiones, con cuchilla o maquinilla masculina. De hecho, si el paciente sufre de exceso de vello en un lugar más visible e incómodo de cara a los demás, podrá afeitarse todas las veces que quiera sin problemas.

Pero por el contrario, debe abstenerse de emplear pinzas, cera o cualquier otro método de depilación que arranque el vello de raíz, durante al menos de cuatro a seis semanas previas al tratamiento. Sino, en tal caso, se interrumpe el ciclo de crecimiento del pelo natural, cuándo existe una mayor presencia de melanina y, en consecuencia, se entorpece la técnica del láser y la depilación no es eficaz.

GEL:

Por otra parte, antes de una sesión depilatoria, se puede aplicar un gel o una loción traslúcida para enfriar la piel, sólo con algunos tipos de láser y consultando al especialista, y así evitar la inevitable molestia que se produce en el momento de la aplicación del láser.

Esta pequeña sensación se percibe porque mientras el vello absorbe la energía del láser, el pelo transmite algo de ese calor al tejido circundante. Por ello, algunos fabricantes han desarrollado dispositivos que se encuentran en la punta del láser, que refrescan la piel circundante y absorben el calor que es transmitido desde el pelo eliminado.

Cada persona tiene un umbral del dolor diferente, pero para atenuarlo, como decíamos, existen las cremas anestésicas. Se tienen que aplicar una o dos horas antes de la sesión de depilación láser, siguiendo rigurosamente las instrucciones y consultando a un profesional.

Aunque deben ser usadas en cantidades moderadas y están reservadas para zonas pequeñas, como el labio superior o las ingles. En cualquier caso, si se tolera esa ligera sensación molesta, se recomienda depilarse sin ninguna pomada con anestesia.

De este modo, en Instituto MédicoEstético, los especialistas en depilación láser recomiendan el uso del afeitado y el empleo del gel refrigerante de la manera más adecuada a cada persona.

Fuente: Agencias y Medios Especializados